lunes, 28 de octubre de 2019

05. EL GOBIERNO DE ASA.


(Es Un MISTERIO para el raciocinio humano. De como de padres y abuelos corruptos; puede surgir personas diametralmente opuestos, o de padres piadosos; hijos impíos y corruptos.
El caso de Asa es una de ellas). 

Durante la mayor parte de este tiempo de apostasía en Israel, Asa gobernaba en el reino de Judá. Durante muchos años "hizo Asa lo bueno y lo recto en los ojos de Jehová su Dios. Porque quitó los altares del culto ajeno, y los altos; quebró las imágenes, y taló los bosques; y mandó a Judá que buscasen a Jehová el Dios de sus padres, y pusiesen por obra la ley y sus mandamientos.  Quitó asimismo de todas las ciudades 81 de Judá los altos y las imágenes, y estuvo el reino quieto delante de él." (2 Crón. 14: 2-5.)

La fe de Asa se vio muy probada cuando "Zera Etíope con un ejército de mil millares, y trescientos carros" (2 Crón. 14: 9) invadió su reino. En esa crisis, Asa no confió en las "ciudades fuertes" que había construido en Judá, con muros dotados de "torres, puertas, y barras," ni en los "hombres diestros."(Vers. 6-8.) El rey confiaba en Jehová de los ejércitos, en cuyo nombre Israel había obtenido en tiempos pasados maravillosas liberaciones. Mientras disponía a sus fuerzas en orden de batalla, solicitó la ayuda de Dios.

Los ejércitos oponentes se hallaban frente a frente. Era un momento de prueba para los que servían al Señor. ¿Habían confesado todo pecado? ¿Tenían los hombres de Judá plena confianza en que el poder de Dios podía librarlos? En esto pensaban los caudillos. Desde todo punto de vista humano, el gran ejército de Egipto habría de arrasar cuanto se le opusiera. Pero en tiempo de paz, Asa no se había dedicado a las diversiones y al placer, sino que se había preparado para cualquier emergencia. Tenía un ejército adiestrado para el conflicto. Se había esforzado por inducir a su pueblo a hacer la paz con Dios, y llegado el momento, su fe en Aquel en quien confiaba no vaciló, aun cuando tenía menos soldados que el enemigo.

Habiendo buscado al Señor en los días de prosperidad, el rey podía confiar en él en el día de la adversidad. Sus peticiones demostraron que no desconocía el poder admirable de Dios. Dijo en su oración: "Jehová, no tienes tú más con el grande que con el que ninguna fuerza tiene, para dar ayuda. Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios: no prevalezca contra ti el hombre." (Vers. 11.)

La de Asa es una oración que bien puede elevar todo creyente cristiano. 

Estamos empeñados en una guerra, 
no contra carne ni sangre, 
sino contra principados y potestades, 
y contra 82 malicias espirituales en lo alto.

En el conflicto de la vida, debemos hacer frente a los agentes malos que se han desplegado contra la justicia. Nuestra esperanza no se concentra en el hombre, sino en el Dios vivo. Con la plena seguridad de la fe, podemos contar con que él unirá su omnipotencia a los esfuerzos de los instrumentos humanos, para gloria de su nombre. Revestidos de la armadura de su justicia, podemos obtener la victoria contra todo enemigo.

La fe del rey Asa quedó señaladamente recompensada. "Y Jehová deshizo los Etíopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los Etíopes. Y Asa, y el pueblo que con él estaba, los siguió hasta Gerar: y cayeron los Etíopes hasta no quedar en ellos aliento; porque fueron deshechos delante de Jehová y de su ejército." (Vers. 12, 13.)

Mientras los victoriosos ejércitos de Judá y Benjamín regresaban a Jerusalén, "fue el espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed; y salió al encuentro a Asa, y díjole: Oídme, Asa, y todo Judá y Benjamín: Jehová es con vosotros, si vosotros fuereis con él: y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará." "Esforzaos empero vosotros, y no desfallezcan vuestras manos; que salario hay para vuestra obra." (2 Crón. 15: 1,  2, 7.)

Muy alentado por estas palabras, Asa no tardó en iniciar una segunda reforma en Judá
"Quitó las abominaciones de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en el monte de Ephraim; y reparó el altar de Jehová que estaba delante del pórtico de Jehová.

"Después hizo juntar a todo Judá y Benjamín, y con ellos los extranjeros de Ephraim, y de Manasés, y de Simeón: porque muchos de Israel se habían pasado a él, viendo que Jehová su Dios era con él.  Juntáronse pues en Jerusalem en el mes tercero del año décimoquinto del reinado de Asa.  Y en aquel mismo día sacrificaron a Jehová, de los despojos que habían traído, setecientos bueyes y siete mil ovejas.  Y entraron en concierto de que buscarían a Jehová el Dios de sus padres, de 83 todo su corazón y de toda su alma . . . .  Y fue hallado de ellos; y dióles Jehová reposo de todas partes." (Vers. 8-12, 15.)

LOS LARGOS ANALES DE UN SERVICIO FIEL PRESTADO POR ASA quedaron manchados por algunos errores cometidos en ocasiones en que no puso toda su confianza en Dios. Cuando, en cierta ocasión, el rey de Israel invadió el reino de Judá y se apoderó de Rama, ciudad fortificada situada a tan sólo ocho kilómetros de Jerusalén, Asa procuró su liberación mediante una alianza con Ben - adad, rey de Siria. Esta falta de confianza en Dios solo en un momento de necesidad fue reprendida severamente por el profeta Hanani, quien se presentó delante de Asa con este mensaje:
"Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos.  Los Etíopes y los Libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y muy mucha gente de a caballo?  con todo, porque te apoyaste en Jehová él los entregó en tus manos.  Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para corroborar a los que tienen corazón perfecto para con él.  Locamente has hecho en esto; 
porque de aquí adelante habrá guerra contra ti." 
(2 Crón. 16: 7-9.)

En vez de humillarse delante de Dios por haber cometido este error, "enojado Asa contra el vidente, echólo en la casa de la cárcel, porque fue en extremo conmovido a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo algunos del pueblo." (Vers. 10.)
"El año treinta y nueve de su reinado enfermó Asa de los pies para arriba, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos." (Vers. 12.) El rey murió el cuadragésimo primer año de su reinado y le sucedió Josafat, su hijo. PR EGW

martes, 22 de octubre de 2019

04. EL REMANENTE DE JACOB.


“El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a varón, ni aguardan a hijos de hombres”. DMJ 28

Los apóstoles, los últimos escritores de la Biblia, nos dan un cuadro claro de los acontecimientos de los últimos días. Pablo escribió acerca de los “tiempos peligrosos”, y Pedro exhortó acerca de los burladores que andan según sus propias concupiscencias y dicen: 
“¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” 
En ese tiempo la iglesia estará en lucha, porque Juan vio a Satanás “que se fue a hacer guerra contra el resto”. 

El apóstol Juan identifica a los miembros de la iglesia de los últimos días como “la iglesia remanente”, como “los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”, señalándola como una iglesia que guarda los mandamientos. 
Apocalipsis 12:17. 

Esta iglesia remanente también tendría el “testimonio de Jesús”, que es “el espíritu de la profecía”. Apocalipsis 19:10. 

Pablo declara que la iglesia que espera anhelante la venida de Cristo no carecerá de ningún don. 1 Corintios 1:7, 8. Sería bendecida con el don del testimonio de Cristo. CPI 141

jueves, 10 de octubre de 2019

03. EL DESARROLLO DE LA MENTE: EL ESTUDIO DE LA BIBLIA Y LA MENTE.


FUNDAMENTO DE TODO ESTUDIO.
La Palabra de Dios debe ser el fundamento de todo estudio, y las palabras de la revelación, cuidadosamente estudiadas, apelan, tanto al intelecto como al corazón y los fortalecen.  Se requiere el cultivo del intelecto para que comprendamos la revelación de la voluntad de Dios para nosotros.  No puede ser descuidada por los que son obedientes a sus mandamientos.  Dios no nos dio las facultades de la mente para ser dedicadas a proyectos vulgares y frívolos. -Ms 16, 1896.

FORTALEZA DE PRINCIPIOS.
Al ser recibidas, las verdades de la Biblia enaltecerán la mente y el alma.  Si se apreciara debidamente la Palabra de Dios, jóvenes y ancianos poseerían una rectitud interior y una fuerza de principios que los capacitarían para resistir la tentación.- MC 364 (1905).


LA ÚNICA GUÍA VERDADERA.
La familiaridad con las Escrituras agudiza la capacidad de discernimiento, y fortifica el alma contra los ataques de Satanás.  La Biblia es la Palabra del Espíritu, que nunca dejará de vencer al adversario.  Es el único verdadero guía en todos los asuntos de fe y de práctica. 92 La razón por la cual Satanás tiene tanto control sobre la mente y el corazón de los hombres, es que no han hecho de la Palabra de Dios su consejero, y todos sus caminos no han sido probados mediante la prueba verdadera. 
 La Biblia nos mostrará el curso que debemos seguir para llegar a ser los herederos de la gloria. -RH, 4 de enero de 1881; NEV 33.

SE DEFINE LA EDUCACIÓN SUPERIOR.
No se puede adquirir una educación superior a la que fue dada a los primeros discípulos, la cual nos es revelada por la Palabra de Dios. Adquirir la educación superior significa seguir implícitamente la Palabra, andar en las pisadas de Cristo, practicar sus virtudes.  Significa renunciar al egoísmo, y dedicar la vida al servicio de Dios.  La educación superior exige algo mayor, algo más divino que el conocimiento que se puede obtener solamente de los libros.  Significa un conocimiento personal y experimental de Cristo; significa emancipación de las ideas, de los hábitos y prácticas que se adquirieron en la escuela del príncipe de las tinieblas, y que se oponen a la lealtad a Dios.  Significa vencer la terquedad, el orgullo, el egoísmo, la ambición mundanal y la incredulidad.  Es un mensaje de liberación del pecado. CM 13 (1913).


INSPIRA LA MENTE.
En la Palabra de Dios halla la mente temas de la más profunda meditación, las más sublimes aspiraciones.  Allí podemos estar en comunión con los patriarcas y los profetas, y escuchar la voz del Eterno mientras habla con los hombres.  Allí contemplamos la Majestad de los cielos tal como se humilló para hacerse nuestro sustituto y garante, para luchar a solas con las potestades de las tinieblas y obtener la victoria en nuestro favor.  Una reverente contemplación de estos temas no puede menos que suavizar, purificar y ennoblecer el corazón, y al mismo tiempo inspirar a la mente nueva fortaleza y vigor. 
CM 51 (1913).


REVELA EL PROPÓSITO DE LA VIDA.
Pero lo que sobre todas las demás consideraciones debiera inducirnos a apreciar la 93 Biblia, es que en ella se revela a los hombres la voluntad de Dios.  En ella aprendemos el propósito de nuestra creación, y los medios por los cuales se lo puede alcanzar.  Aprendemos a aprovechar sabiamente la vida presente, y a asegurarnos la futura.  Ningún otro libro puede satisfacer los anhelos del corazón o contestar las preguntas que se suscitan en la mente.  Si obtienen un conocimiento de la Palabra de Dios y le prestan atención, los hombres pueden elevarse de las más bajas profundidades de la degradación hasta llegar a ser hijos de Dios, compañeros de los ángeles sin pecado. -CM 52 (1913).

LAS PARÁBOLAS HAN DE IMPRESIONAR Y DESPERTAR LAS MENTES. 
Dios quiere que nuestras mentes fueran impresionadas, despertadas e instruidas por sus sagradas parábolas.  Desea que la naturaleza contrarreste los intentos de divorciar la ciencia del cristianismo bíblico.  Desea que las cosas de la naturaleza que captan nuestros sentidos, retengan la atención e impresionen verdades celestiales sobre la mente. -YI, 6 de mayo de 1897.

LA BIBLIA NO TIENE RIVAL.
Como poder educador la Biblia no tiene rival.  Nada impartirá tal vigor a todas las facultades como el exigir a los estudiantes que capten las estupendas verdades de la revelación.  La mente se adapta gradualmente a los temas sobre los que se le permite detenerse. Si se la ocupa sólo con cosas comunes, con la exclusión de temas grandiosos y elevados, se empequeñecerá y debilitará.  Si nunca se le exige que luche con problemas difíciles o se esfuerce por comprender verdades importantes, después de un tiempo casi habrá perdido el poder de crecer. -5T 24 (1882).


ACEPTARLA CON FE SENCILLA.
Dios desea que el hombre ejercite sus facultades de raciocinio; y el estudio de la Biblia fortalecerá y elevará el intelecto como ningún otro estudio puede hacerlo.  Es el mejor ejercicio intelectual y espiritual 94 para la mente humana.  Sin embargo, no debemos endiosar la razón, que está sujeta a la debilidad y flaqueza de la humanidad.
Si no queremos que las Escrituras queden veladas para nuestro entendimiento, de manera que no podamos comprender las más claras verdades, debemos tener la sencillez y fe de un niñito, estar listos para aprender y solicitar la ayuda del Espíritu Santo.  Un sentido del poder y la sabiduría de Dios y de nuestra incapacidad para comprender su grandeza, debe inspirarnos humildad, y debemos abrir su Palabra con tanta reverencia como si entráramos en su presencia.  Cuando acudimos a la Biblia, la razón debe reconocer una autoridad superior a ella, y el corazón y el intelecto deben inclinarse ante el gran YO SOY. -2JT 308 (1889).

NO ESTUDIAR NADA QUE ANUBLE LA PALABRA DE DIOS.
Jesucristo es nuestra piedra de toque espiritual.  El revela al Padre.  
No se debería dar como alimento al cerebro nada que traiga ante la mente una nube o una neblina con respecto 
a la Palabra de Dios.  
No debería prestarse una atención descuidada con respecto al cultivo del suelo del corazón.  La mente debe estar preparada para apreciar el trabajo y las palabras de Cristo, porque El vino del cielo para despertar un deseo y dar el pan de vida a todos los que tienen hambre del conocimiento espiritual. Ms 15, 1898.


LAS ESCRITURAS RECONOCEN LA LIBERTAD DE ELECCIÓN MORAL DEL HOMBRE.
Cuando investigamos la Palabra de Dios, los ángeles están a nuestro lado, reflejando brillantes rayos de luz sobre sus páginas sagradas.  Las Escrituras se dirigen al hombre porque tiene poder de elegir entre el bien y el mal le hablan con advertencias, reproches, ruegos y palabras de aliento.
Debe ejercitarse la mente con las solemnes verdades de la Palabra de Dios, o se debilitará... 
Debemos examinar y conocer por nosotros mismos las razones de nuestra fe comparando pasaje con pasaje.  Tomen la Biblia, y sobre 95 sus rodillas, rueguen a Dios que ilumine sus mentes. 
RH, 4 de marzo de 1884.


LA MENTE ENCUENTRA SU DESARROLLO 
MÁS NOBLE.
Si la Biblia fuera estudiada como debiera serlo, los hombres llegarían a ser de intelecto fuerte. 
Los temas tratados en la Palabra de Dios, la digna sencillez de su lenguaje, los nobles temas que presenta a la mente, desarrollan facultades en el hombre que no podrían desarrollarse 
de otro modo.  
En la Biblia se abre un campo sin límites para la imaginación.  El estudiante llegará, al contemplar sus grandes temas, a relacionarse con sus elevadas imágenes, a ser más puro y elevado en pensamiento y sentimiento que si hubiera pasado el tiempo leyendo cualquier obra de origen meramente humano, por no decir nada de los de carácter superficial.
Las mentes juveniles no alcanzan su desarrollo más noble cuando descuidan la más elevada fuente de sabiduría -la Palabra de Dios. La razón por la que tenemos tan pocos hombres de mente buena, de estabilidad y de valor sólido, es porque no se teme a Dios, no se ama a Dilos, y los principios de la religión no son puestos en práctica en la vida como debieran serlo. FE 165 (1890).

BUSQUEN SUS TESOROS ESCONDIDOS.
La Biblia, tal como está escrita, ha de ser nuestra guía.  No hay nada más a propósito para ampliar la mente y fortalecer el intelecto que el estudio de la Biblia.  
Ningún otro estudio elevará tanto el alma y vigorizará las facultades como el estudio de los oráculos vivientes.  Las mentes de miles de ministros del Evangelio se empequeñecen porque se les permite detenerse en cosas comunes y no se ejercitan en escudriñar los tesoros escondidos de la Palabra de Dios.  Al conducir la mente al estudio de la Palabra de Dios, aumentará la comprensión y se desarrollarán los poderes superiores para comprender la verdad superior y ennoblecedora.
La mente se empequeñece o se expande de acuerdo con el carácter de los temas con los cuales se familiariza.  
Si la 96 mente no es impulsada a hacer esfuerzos vigorosos y persistentes en procura de comprender la verdad comparando un pasaje con otro, seguramente se contraerá y perderá su tono. Deberíamos poner nuestras mentes a la tarea de buscar las verdades que no están en la misma superficie. -RH, 28 de sept. de 1897.

LA BIBLIA DIRIGE LA VIDA RECTAMENTE.
La Biblia entera es una revelación de la gloria de Dios en Cristo. Aceptada, creída y obedecida, constituye el gran instrumento para la transformación del carácter.  Es el gran estímulo, la fuerza que constriñe, que vivifica las facultades físicas, mentales y espirituales y encauza debidamente la vida.
La razón por la cual los jóvenes, y aun los de edad madura, se ven tan fácilmente inducidos a la tentación y al pecado es porque no estudian la Palabra de Dios ni la meditan como debieran.  La falta de fuerza de voluntad firme y resuelta que se manifiesta en su vida y carácter resulta del descuido de la sagrada instrucción que da la Palabra de Dios.  No hacen esfuerzos verdaderos por dirigir la mente hacia lo que le inspiraría pensamientos puros y santos y la apartaría de lo impuro y falso. -MC 364 (1905). 

REVELA LAS REGLAS PARA UNA VIDA SANTA.
El Señor, en su gran misericordia, nos ha revelado en las Escrituras sus reglas para una vida santa, sus mandamientos y sus leyes.  En ellos nos dice los pecados que debemos evitar; nos explica el plan de salvación y nos señala el camino al cielo.  Si obedecemos su mandato de "escudriñar las Escrituras", 
ninguno necesita ignorar estas cosas.
El progreso real del alma en la virtud y el conocimiento divino se realiza mediante el plan de la adición, añadiendo constantemente las gracias que Cristo vino a poner al alcance de todos haciendo un sacrificio infinito.  Nosotros somos finitos, pero hemos de tener 
un sentido de lo infinito.
Debemos someter la mente a un esfuerzo, contemplando a Dios y su maravilloso plan, para nuestra salvación.  El 97 alma se elevará así por sobre las cosas comunes y se fijará en las eternas.
El pensamiento de que estamos en el mundo de Dios y en la presencia del gran Creador del universo, quien hizo al hombre a su propia imagen y semejanza, elevará la mente a campos más amplios y elevados para la meditación que lo que puede lograr cualquier historia ficticia.  
El pensamiento de que el ojo de Dios nos vigila, que Él nos ama y se interesó tanto por el hombre caído como para dar a su muy amado Hijo a fin de redimirnos para que no perezcamos miserablemente, es un pensamiento admirable, y todo el que abre su corazón a la aceptación y a la contemplación de estos grandes temas nunca se satisfará con temas triviales y sensacionalistas. -
RH, 9 de nov. de 1886.


UN CORAZÓN NUEVO SIGNIFICA UNA MENTE NUEVA.
Las palabras: "Un corazón nuevo pondré dentro de ti" significan: "Te daré una mente nueva".  Este cambio de corazón siempre está acompañado de un claro concepto del deber cristiano una comprensión de la verdad. La claridad de nuestra visión de la verdad será proporcional a nuestra comprensión de la Palabra de Dios.  Quien presta cuidadosa y devota atención a las Escrituras, obtendrá una comprensión clara y un juicio sólido, como si al volverse a Dios hubiera alcanzado un grado más alto de inteligencia. -RH, 10 de nov. de 1904.

NO HA DE LEERSE CON INDIFERENCIA.
No es seguro para nosotros alejarnos de las Sagradas Escrituras, y hacer únicamente una lectura casual de sus páginas sagradas... Ceñid la mente a la elevada tarea que ha sido puesta delante de ella, y estudiad con un decidido interés, para que podáis entender la verdad divina.  Aquellos que hacen esto, quedarán sorprendidos de encontrar lo que la mente puede lograr, -YI, 29 de junio de 1893; NEV 37.

ADIESTRAR LA MEMORIA AYUDA A LA MENTE.
La mente debe ser refrenada y no se le debe permitir que divague.  Debería 98 ser adiestrada para espaciarse en las Escrituras y en temas nobles y elevados.  Porciones de las Escrituras, aun capítulos enteros, pueden ser memorizados a fin de repetirlos cuando Satanás venga con sus tentaciones.  
El capítulo 58 de Isaías es útil para este propósito.  Construya un muro para el alma con las restricciones e instrucciones dadas, por la inspiración del Espíritu de Dios.
Cuando Satanás quiera conducir la mente a detenerse sobre cosas sensuales y terrenas, se lo puede resistir, con más eficacia con un "así dice Jehová"... Cuando sugiera dudas en cuanto si somos realmente el pueblo a quien Dios está conduciendo, al cual por pruebas y aflicciones está preparando para estar firmes en el gran día, estemos listos para afrontar sus insinuaciones presentando la clara evidencia de la Palabra de Dios de que este es el pueblo remanente que guarda los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. -RH, 8 de abril de 1884.

EL ESTUDIO DE LA BIBLIA PRODUCE MENTES BIEN EQUILIBRADAS.
Los que están bajo el adiestramiento del Espíritu Santo serán capaces de enseñar la Palabra con inteligencia.  Y cuando se la hace el libro de texto, con fervientes súplicas por la conducción del Espíritu y con una completa entrega del corazón para ser santificado por la verdad, realizará todo lo que Cristo prometió.
El resultado de tal estudio de la Biblia será mentes bien equilibradas; porque se desarrollarán armoniosamente las facultades físicas, mentales y morales.  No habrá parálisis en el conocimiento espiritual. Se aguzará la comprensión se despertará la sensibilidad, se sensibilizará la conciencia: se purificarán las simpatías y los sentimientos, se creará una atmósfera moral mejor, y se impartirá un nuevo poder para resistir la tentación. -FE 433,434 (1896).

UN ANTÍDOTO PARA LAS INSINUACIONES PONZOÑOSAS.
Cuando la mente es aprovisionada con la verdad bíblica, sus principios arraigan profundamente en al alma, y la preferencia 99 y los gustos se entrelazan con la verdad, y no hay deseo de publicaciones rebajantes y excitadoras, que debilitan las facultades morales y destruyen los dones que Dios ha derramado par  a ser utilizados con fidelidad.  El conocimiento bíblico resultará un antídoto contra las venenosas insinuaciones recibidas a través de una lectura incontrolada... 
RH, 9 de nov. de 1886; NEV 204.

PROTEGE DE LA SUPERSTICIÓN.
Si las enseñanzas de esta Palabra fueran la influencia controladora de nuestras vidas, si la mente y el corazón fueran sometidas a su poder restrictivo, los males que ahora existen en las iglesias y en las familias no encontrarían lugar...
Las enseñanzas de la Palabra de Dios han de controlar la mente y el corazón, para que la vida hogareña demuestre el poder de la gracia de Dios...
Sin la Biblia seriamos confundidos por las falsas teorías. La mente estaría sujeta a la tiranía de la superstición y la falsedad.  Pero poseyendo una historia auténtica del comienzo del mundo, no necesitamos enredarnos con conjeturas humanas y teorías indignas de confianza. -RH, 10 de nov. de 1904.

MEJORA LAS FACULTADES DE RAZONAMIENTO.
Si la mente es puesta a la tarea de estudiar la Biblia para obtener información, las facultades de razonar mejorarán.  
Con el estudio de las Escrituras la mente se expande y llega a ser más imparcialmente equilibrada que si se ocupa en obtener información general de los libros que se usan pero que no tienen conexión con la Biblia. 
Ningún conocimiento es tan firme, tan consecuente y de tan largo alcance, como el que se obtiene por el estudio de la Palabra de Dios.  Es el fundamento de todo conocimiento verdadero.
La Biblia es como una fuente.  Cuanto uno más la mira, más profunda parece.  Las grandiosas verdades de la historia sagrada poseen una fuerza y belleza asombrosas y son de tanto alcance como la eternidad.  Ninguna ciencia es comparable con la ciencia que revela el carácter de Dios. 100

Moisés fue educado en toda la sabiduría de los egipcios, y sin embargo dijo: "Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos, como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella.  
Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta". 
RH, 25 de feb. de 1896; FE 393.


DOTA DE VIGOR A LAS FACULTADES.
¿Por qué este Libro -este precioso tesoro- no ha de ser exaltado y estimado como un amigo valioso?  Este es nuestro mapa que nos guía y a través del tormentoso mar de la vida.  
Es nuestro libro-guía que nos muestra el camino hacia las mansiones eternas y el carácter que debemos poseer
 para habitar en ellas.
No hay otro libro cuya lectura elevará tanto y fortalecerá la mente, como el estudio de la Biblia.  En él, el intelecto encontrará temas del más elevado carácter para ejercitar sus potencialidades.  No hay ninguna otra cosa que dotará de tanto vigor todas nuestras facultades, como ponerlas en contacto con las estupendas verdades de la revelación.  El esfuerzo realizado para posesionarse y ponderar estos grandes pensamientos, expande la mente.  Podemos cavar profundamente en la mina de la verdad y obtener preciosas gemas, con las cuales enriquecer el alma.  Aquí aprenderemos la verdadera manera de vivir y la manera segura de morir. -RH, 4 de enero de 1881; NEV 33.

EL ESTUDIO DE LA BIBLIA ENSANCHA 
LA MENTE.
La Biblia es nuestra guía en las sendas seguras que conducen a la vida eterna.  Dios ha inspirado a hombres que escriban lo que nos presenta la verdad, lo que nos atraerá, y que, si lo practicamos, nos capacitará para recibir y obtener poder moral para situarnos entre las mentes más educadas.  La mente de todos aquellos que estudien la Palabra de Dios, se ampliará. Mucho más que cualquier otro estudio, su influencia101 está calculada para aumentar los poderes de comprensión y dotar a cada facultad con un poder nuevo.  Pone a la mente en contacto con los principios amplios y ennoblecedores de la verdad.  Pone a todo el cielo en relación íntima con las mentes humanas, impartiéndoles sabiduría, conocimiento y comprensión.- 
YI, 13 de oct. de 1898; HHD 72.

LA BIBLIA ES UNA REVELACIÓN DE JEHOVÁ.
Durante todo el tiempo este Libro ha de conservarse como una revelación de Jehová.  Los oráculos divinos fueron entregados a los seres humanos para ser el poder de Dios.  Las verdades de la Palabra de Dios no son meros sentimientos, sino las declaraciones del Altísimo.  Quien hace de estas verdades una parte de su vida llega a ser en todo sentido una nueva criatura.  No se le dan nuevos poderes mentales, pero la oscuridad que por la ignorancia y el pecado a nublado el entendimiento se ha desvanecido.
RH, 10 de nov. de 1904. 102  1MCP EGW

martes, 17 de septiembre de 2019

02. PELIGRO QUE ENTRAÑA EL CONOCIMIENTO ESPECULATIVO.


Uno de los mayores males que acompañan la búsqueda de conocimientos y las investigaciones de la ciencia, es la disposición a exaltar la razón humana más allá de su verdadero valor y su esfera apropiada.  Muchos intentan juzgar al Creador y sus obras con el escaso conocimiento que tienen de la ciencia.  Se esfuerzan por determinar la naturaleza, los atributos y prerrogativas de Dios, y se entregan a teorías especulativas respecto del Infinito.  Los que se empeñan en este modo de estudiar pisan terreno prohibido.  Su investigación no les dará resultados provechosos, y si persisten en ella lo harán con peligro de sus almas.

Nuestros primeros padres fueron inducidos al pecado por haber codiciado una ciencia que Dios les había vedado.  Al procurarla perdieron todo lo que era digno de ser poseído.  Si Adán y Eva no hubieran tocado el árbol prohibido, Dios les hubiera comunicado un conocimiento sobre el cual no hubiera recaído la maldición del pecado, sino que les hubiera allegado gozo eterno.  Todo lo que obtuvieron al prestar oídos al tentador fue un conocimiento del pecado y sus resultados.  Por su desobediencia, la humanidad se apartó de Dios, y la tierra quedó separada del cielo.
La lección es para nosotros.  El campo al cual Satanás condujo a nuestros primeros padres es el mismo al cual atrae a los hombres hoy.  Está inundando el mundo de fábulas agradables.  Valiéndose de todos los recursos de que dispone, procura 335 inducir a los hombres a entrar en especulaciones respecto de Dios.  Así trata de evitar que consigan el conocimiento de Dios que constituye la salvación.

TEORÍAS PANTEÍSTAS
Hoy día se están introduciendo en los establecimientos de educación y en las iglesias por doquiera doctrinas espiritualistas que minan la fe en Dios y en su Palabra.  

La teoría de que Dios es una esencia que compenetra toda la naturaleza es aceptada por muchos de los que profesan creer las Escrituras; pero, por muy ataviada que vaya esta teoría, es un engaño muy peligroso.  Da una falsa idea de Dios y agravia su grandeza y majestad.  Lo seguro es que no tiende tan sólo a extraviar, sino a corromper a los hombres.  Las tinieblas son su elemento y la sensualidad su ambiente.  Su aceptación aparta de Dios.  Y para la naturaleza humana caída esto equivale a la ruina.

La condición en que el pecado nos ha colocado es antinatural, y el poder que nos restaure debe ser sobrenatural, o no tiene valor alguno.  No hay poder que pueda quebrantar el yugo del mal y libertar de él los corazones de los hombres, sino el poder de Dios en Jesucristo.  Sólo mediante la sangre del Crucificado hay purificación del pecado.  Sólo la gracia de Cristo puede habilitarnos para resistir y dominar las inclinaciones de nuestra naturaleza caída.  

Las teorías espiritualistas respecto de Dios anulan la gracia divina.  Si Dios es una esencia que compenetra toda la naturaleza, entonces mora en todos los hombres; y para llegar a la santidad, el hombre no tiene más que desarrollar el poder que está en él mismo.

Estas teorías, llevadas hasta su conclusión lógica, desbaratan la economía cristiana.  Desechan la necesidad de la expiación, y hacen del hombre su propio salvador.  

Estas teorías acerca de Dios dejan sin efecto la Palabra divina, y quienes las aceptan corren grave peligro de ser inducidos finalmente a considerar la Biblia como una ficción.  Aunque consideren la virtud 336 superior al vicio, como quiera que desalojan a Dios de su verdadero puesto de soberanía, cifran su confianza en el poder humano, que, sin Dios, no tiene valor alguno.  Dejada a sí misma, la voluntad humana no tiene verdadero poder para resistir y vencer el mal.  Las defensas del alma quedan destruídas.  El hombre carece de valla protectora contra el pecado.  

Desechadas las restricciones de la Palabra de Dios y de su Espíritu, ya no sabemos en qué abismos podemos hundirnos.
"Toda palabra de Dios es limpia;
es escudo a los que en él esperan.
No añadas a sus palabras, porque no te reprenda, 
y seas hallado mentiroso."
"Prenderán al impío sus propias iniquidades, 
y detenido será con las cuerdas de su pecado." 
(Proverbios 30:5, 6; 5:22.)

ESCUDRIÑAR LOS MISTERIOS DIVINOS
"Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios: más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre." (Deuteronomio 29:29.) La revelación que de sí mismo dejó Dios en su Palabra es para nuestro estudio, y podemos procurar entenderla.  Pero más allá de ella no debemos penetrar.  El hombre más inteligente podrá devanarse los sesos en conjeturas respecto a la naturaleza de Dios, pero semejante esfuerzo será estéril.  No nos incumbe resolver este problema. 

 No hay mente humana capaz de comprender a Dios.  
Nadie debe permitirse entrar en especulaciones respecto a la naturaleza de Dios. Aquí el silencio es elocuencia.  
El Omnisciente trasciende toda discusión.
Ni aun los ángeles pudieron participar en los consejos habidos entre el Padre y el Hijo al trazarse el plan de la salvación. 

 Y los seres humanos no deben inmiscuirse en los secretos del Altísimo.  Somos respecto de Dios tan ignorantes como niños; 337 pero, como niños también, podemos amarle y obedecerle.
  
En vez de entregarnos a cavilaciones respecto de la naturaleza y las prerrogativas de Dios, prestemos atención a las palabras que él mismo pronunció:
"¿Alcanzarás tú el rastro de Dios?
¿llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?  
Es más alto que los cielos: ¿qué harás?
Es más profundo que el infierno: ¿cómo lo conocerás?  
Su dimensión es más larga que la tierra, 
y más ancha que la mar."
"¿Dónde se hallará la sabiduría?
¿y dónde está el lugar de la prudencia? 
No conoce su valor el hombre, 
ni se halla en la tierra de los vivientes.  
El abismo dice: No está en mí: 
y la mar dijo: Ni conmigo.
No se dará por oro,
ni su precio será a peso de plata.
No puede ser apreciada con oro de Ophir, 
ni con ónique precioso, ni con zafiro.
El oro no se le igualará, ni el diamante; 
ni se trocará por vaso de oro fino.
De coral ni de perlas no se hará mención: 
la sabiduría es mejor que piedras preciosas.  
No se igualará con ella esmeralda de Ethiopía; 
no se podrá apreciar con oro fino.
¿De dónde pues vendrá la sabiduría?
¿Y dónde está el lugar de la inteligencia? ... 
El infierno y la muerte dijeron:
Su fama hemos oído con nuestros oídos.  
Dios entiende el camino de ella, 
y él conoce su lugar.
Porque él mira hasta los fines de la tierra, 
y ve debajo de todo el cielo....
Cuando él hizo ley a la lluvia,
y camino al relámpago de los truenos; 
entonces la veía él, y la manifestaba; 
preparóla y descubrióla también.  
Y dijo al hombre: 338
He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, 
y el apartarse del mal la inteligencia." (Job 11:7-9; 28:12-28.).

No se encuentra la sabiduría escudriñando los secretos de la tierra ni consumiéndose en vanos esfuerzos por penetrar los misterios de la persona de Dios.  Se encuentra más bien recibiendo humildemente la revelación que él se dignó darnos, y conformando la vida a su voluntad.
Los hombres de más alta inteligencia no pueden entender los misterios de Jehová revelados en la naturaleza.  La inspiración divina hace muchas preguntas a las cuales los sabios más profundos no pueden responder.  Estas preguntas no fueron hechas para que las contestáramos, sino para que llamaran nuestra atención a los profundos misterios de Dios y nos enseñaran que nuestra sabiduría es limitada; que en la esfera en que nos movemos en la vida cotidiana hay muchas cosas que superan a la inteligencia de los seres finitos.

Los escépticos se niegan a creer en Dios porque no pueden abarcar el infinito poder por medio del cual se revela.  Pero hay que reconocer a Dios tanto por lo que él no nos revela acerca de sí mismo como por lo que está al alcance de nuestra limitada comprensión.  En la revelación divina y en la naturaleza, Dios ha escondido misterios que nos imponen la fe.  Y así debe ser.  Bien podemos estar siempre escudriñando, investigando y aprendiendo, y seguir encontrándonos, sin embargo, frente a lo infinito.
"¿Quién midió las aguas con su puño,
y aderezó los cielos con su palmo, y con tres dedos allegó el polvo de la tierra, 
y pesó los montes con balanza,
y con peso los collados?
¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, 
o le aconsejó enseñándole?...
He aquí que las naciones son reputadas como la gota de un 
acetre, 339
y como el orín del peso:
he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.
Ni el Líbano bastará para el fuego,
ni todos sus animales para el sacrificio.
Como nada son todas las gentes delante de él;
y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y 
que lo que no es.
¿A qué pues haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?... 
¿No sabéis?
¿no habéis oído?
¿nunca os lo han dicho desde el principio?
¿no habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó? 
Él está asentado sobre el globo de la tierra, 
cuyos moradores son como langostas: 
él extiende los cielos como una cortina, 
tiéndelos como una tienda para morar: 
¿ A qué pues me haréis semejante?...
dice el Santo.
Levantad en alto vuestros ojos, 
y mirad quién crió estas cosas: 
él saca por cuenta su ejército: 
a todas llama por sus nombres; 
ninguna faltará:
tal es la grandeza de su fuerza, y su poder y virtud. 
¿ Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: 
Mi camino es escondido de Jehová, 
y de mi Dios pasó mi juicio? 
¿No has sabido,
no has oído
que el Dios del siglo es Jehová,
el cual crió los términos de la tierra?
No se trabaja, ni se fatiga con cansancio,
y su entendimiento no hay quien lo alcance."(Isaías 40:12-28.).
De las representaciones dadas por el Espíritu Santo a sus profetas, aprendamos lo que es la grandeza de nuestro Dios.  

El profeta Isaías escribe"En el año que murió el rey Uzzías vi yo al Señor sentado 340 sobre un trono alto y sublime, y sus faldas henchían el templo.  Y encima de él estaban serafines: cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, y con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.  Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria.  Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se hinchió de humo.
"Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos."
"Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas: y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado." (Isaías 6:1-7).

"No hay semejante a ti, oh Jehová; 
grande tú,
y grande tu nombre en fortaleza.
¿Quién no te temerá, oh Rey de las gentes?"
"Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.  
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, 
has entendido desde lejos mis pensamientos.  
Mi senda y mi acostarme has rodeado, 
y estás impuesto en todos mis caminos.  
Pues aún no está la palabra en mi lengua, 
y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.  
Detrás y delante me guarneciste, 
y sobre mí pusiste tu mano.
Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad;
alta es, no puedo comprenderla." (Jeremías 10:6, 7; Salmo 139:1-6.).

"Grande es el Señor nuestro, y de mucha potencia; y de su entendimiento no hay número." (Salmo 147:5.) 341
"Los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, y él considera todas sus veredas." (Proverbios 5:21.)
"El revela lo profundo y lo escondido: conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con él." (Daniel 2:22.)
"Conocidas son a Dios desde el siglo todas sus obras." (Hechos 15:18)
"¿Quién entendió la mente del Señor? ¿o quién fue su consejero? ¿o quién le dio a él primero, para que le sea pagado?  Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas.  A él sea gloria por siglos." 
(Romanos 11:34-36.)
"Al Rey de siglos, inmortal, invisible" (1 Timoteo 1:17), 
"quien sólo tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver: al cual sea la honra y el imperio sempiterno." (1 Timoteo 6:16).

"De cierto su alteza os había de espantar,
y su pavor había de caer sobre vosotros."
"¿No está Dios en la altura de los cielos?
Mira lo encumbrado de las estrellas, cuán elevadas están."
"¿Tienen sus ejércitos número?
¿Y sobre quién no está su luz?"
"Él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.
Porque a la nieve dice:
Desciende a la tierra;
también a la llovizna,
y a los aguaceros de su fortaleza.
Así hace retirarse a todo hombre, 
para que los hombres todos reconozcan su obra.... 
Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, 
para hacer sobre la haz del mundo, 
en la tierra, lo que él les mandara.
Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, 
otras por misericordia las hará parecer.
Escucha esto;...
repósate, y considera las maravillas de Dios.342
¿Supiste tú cuando Dios las ponía en concierto, 
y hacía levantar la luz de su nube? 
¿Has tú conocido las diferencias de las nubes, 
las maravillas del Perfecto en sabiduría?... 
¿Extendiste tú con él los cielos, 
firmes como un espejo sólido?
Muéstranos qué le hemos de decir;
porque nosotros no podemos componer las ideas a causa de las
tinieblas...
He aquí aún: no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, 
luego que pasa el viento y los limpia, 
viniendo de la parte del norte la dorada claridad.
En Dios hay una majestad terrible.
Él es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, 
grande en potencia;
y en juicio y en multitud de justicia no afligirá.
Temerlo han por tanto los hombres."
"Quién como Jehová nuestro Dios, que ha enaltecido su
habitación,
que se humilla a mirar en el cielo y en la tierra?"
"Jehová marcha entre la tempestad y turbión,
y las nubes son el polvo de sus pies."
"Grande es Jehová y digno de suprema alabanza: 
y su grandeza es inescrutable.
Generación a generación narrará tus obras, 
y anunciarán tus valentías.
La hermosura de la gloria de tu magnificencia, 
y tus hechos maravillosos, hablaré.
Y la terribilidad de tus valentías dirán los hombres; 
y yo recontaré tu grandeza.
Reproducirán la memoria de la muchedumbre de tu bondad, 
y cantarán tu justicia....
Alábente, oh Jehová, todas tus obras; 
y tus santos te bendigan.
La gloria de tu reino digan, y hablen de tu fortaleza; 
para notificar a los hijos de los hombres sus valentías, 
y la gloria de la magnificencia de su reino.
Tu reino es reino de todos los siglos, 
y tu señorío en toda generación y generación.... 343
La alabanza de Jehová hablará mi boca;
y bendiga toda carne su santo nombre por siglo y para siempre." 
(Job 13:1l; 22:12; 25:3; 37:5-24; Salmos 113:5, 6; Nahum 1:3; 
Salmos 145:3-21.).

Al aprender más y más acerca de lo que es Dios y lo que nosotros somos delante de él, temeremos y temblaremos en su presencia.  Reciban los hombres de hoy advertencia de la suerte de aquellos que en lo antiguo pretendieron tratar sin miramientos lo que Dios había declarado sagrado.  Cuando los israelitas se atrevieron a abrir el arca que les fuera devuelta del país de los filisteos, su irreverencia fue castigada de un modo notable.
Considérese también el juicio que cayó sobre Uzza.  Al ser llevada el arca a Jerusalén durante el reinado de David, Uzza alargó la mano para sostenerla.  Su presunción de tocar al símbolo de la presencia de Dios fue castigada con una muerte instantánea.

En el incidente de la zarza ardiente, cuando Moisés, no reconociendo la presencia de Dios, se volvía para contemplar tan maravilloso espectáculo, le fue ordenado:
"No te llegues acá: quita tus zapatos de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. . . . Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios." (Exodo 3:5, 6).

"Y salió Jacob de Beerseba, y fue a Harán; y encontró con un lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y acostóse en aquel lugar."
"Y salió, y he aquí una escala que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo: y he aquí ángeles de Dios que subían v descendían por ella.  Y he aquí, Jehová estaba en lo alto dé ella, el 
cual dijo:"
"Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de 344 Isaac: la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente.... Y he aquí, yo soy contigo, y te guardaré por donde quiera que fueres, y te volveré a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho."
"Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.  Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar!  No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo." 
(Génesis 28:10-17).

En el santuario del tabernáculo construido en el desierto y en el del templo, que eran símbolos terrenales de la morada de Dios, había un lugar sagrado para su presencia.  El velo adornado de querubines a su entrada sólo debía ser alzado por una mano.  Alzar aquel velo, y entrar sin invitación en el sagrado misterio del lugar santísimo, acarreaba la muerte, pues sobre el propiciatorio descansaba la gloria del Santo de los santos, a la que nadie podía mirar y sobrevivir.  En el único día del año señalado para el desempeño de su ministerio en el lugar santísimo, el sumo sacerdote penetraba en él temblando ante la presencia de Dios, mientras que nubes de incienso velaban la gloria ante sus ojos.  En todos los atrios del templo se acallaba todo rumor.  Ningún sacerdote actuaba en los altares.  Los adoradores, inclinados en silencioso temor, dirigían sus peticiones en demanda de misericordia divina.

"Y estas cosas les acontecieron en figura; y son escritas para nuestra admonición, en quienes los fines de los siglos han parado." 
(1 Corintios 10:11).

"Jehová está en su santo templo:
calle delante de él toda la tierra."
"Jehová reinó, temblarán los pueblos:
él está sentado sobre los querubines, conmoveráse la tierra.  
Jehová en Sión es grande,
y ensalzado sobre todos los pueblos.  
Alaben tu nombre grande y tremendo: 
él es santo." 345
"La silla de Jehová está en el cielo:
sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los
hombres."
"Desde la morada de su asiento
miró sobre todos los moradores de la tierra.
El formó el corazón de todos ellos;
él considera todas sus obras."
"Tema a Jehová toda la tierra:
teman de él todos los habitadores del mundo." (Habacuc 2:20; 
Salmos 99:1-3; 11:4; 102:19; 33:14,15,8.).

El hombre no puede encontrar a Dios mediante la investigación.  Nadie intente con mano presuntuosa alzar el velo que oculta su gloria.  "¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!" (Romanos 11:33)  Prueba de su misericordia es el hecho de que su poder quede oculto, pues alzar el velo que esconde la divina presencia acarrea la muerte.  Ninguna inteligencia mortal puede penetrar el secreto en que el Todopoderoso reside y obra.  
No podemos comprender de él sino lo que él mismo cree conveniente revelarnos.  La razón debe reconocer una autoridad superior a ella misma.  El corazón y la inteligencia deben inclinarse ante el gran 
YO SOY. MC EGW  346

miércoles, 31 de julio de 2019

CAPÍTULO 9. LOS SIETE DIÁCONOS.

Basado en Hechos 6:1-7.

"EN AQUELLOS días, habiéndose multiplicado el número de los discípulos, hubo murmuración de los helenistas contra los hebreos, de que sus viudas eran descuidadas en la administración diaria." (Hech. 6: 1, V.M.)

EN LA IGLESIA PRIMITIVA HABÍA GENTE DE DIVERSAS CLASES SOCIALES Y DISTINTAS NACIONALIDADES. Cuando vino el Espíritu Santo en Pentecostés, "moraban entonces en Jerusalem Judíos, varones religiosos, de todas las naciones debajo del cielo." (Hech. 2:5.) Entre los de la fe hebrea reunidos en Jerusalén había también algunos que eran conocidos generalmente como helenistas, cuya desconfianza y aun enemistad con los judíos de Palestina databan de largo tiempo.

LOS QUE SE HABÍAN CONVERTIDO POR LA LABOR DE LOS APÓSTOLES estaban afectuosamente unidos por el amor cristiano. A pesar de sus anteriores prejuicios, hallábanse en recíproca concordia. Sabía Satanás que mientras durase aquella unión no podría impedir el progreso de la verdad evangélica, y procuró prevalerse de los antiguos modos de pensar, con la esperanza de introducir así en la iglesia elementos de discordia.

SUCEDIÓ QUE HABIENDO CRECIDO EL NÚMERO DE DISCÍPULOS, logró Satanás despertar las sospechas de algunos que anteriormente habían tenido la costumbre de mirar con envidia a sus correligionarios y de señalar faltas en sus jefes espirituales. Así "hubo murmuración de los helenistas contra los hebreos." El motivo de la queja fue un supuesto descuido de las viudas griegas en el reparto diario de socorros. Toda desigualdad habría sido contraria al espíritu del Evangelio; pero Satanás 73 había logrado provocar recelos. Por lo tanto, era indispensable tomar medidas inmediatas que quitasen todo motivo de descontento, so pena de que el enemigo triunfara en sus esfuerzos y determinase una división entre los fieles.

LOS DISCÍPULOS DE JESÚS HABÍAN LLEGADO A UNA CRISIS. Bajo la sabia dirección de los apóstoles, que habían trabajado unidos en el poder del Espíritu Santo, la obra encomendada a los mensajeros del Evangelio se había desarrollado rápidamente. La iglesia estaba ensanchándose de continuo, y este aumento de miembros acrecentaba las pesadas cargas de los que ocupaban puestos de responsabilidad. Ningún hombre, ni grupo de hombres, podría continuar llevando esas cargas solo, sin poner en peligro la futura prosperidad de la iglesia. Se necesitaba una distribución adicional de las responsabilidades que habían sido llevadas tan fielmente por unos pocos durante los primeros días de la iglesia. Los apóstoles debían dar ahora un paso importante en el perfeccionamiento del orden evangélico en la iglesia, colocando sobre otros algunas de las cargas llevadas hasta ahora por ellos.

LOS APÓSTOLES REUNIERON A LOS FIELES EN ASAMBLEA, e inspirados por el Espíritu Santo, expusieron un plan para la mejor organización de todas las fuerzas vivas de la iglesia. Dijeron los apóstoles que había llegado el tiempo en que los jefes espirituales debían ser relevados de la tarea de socorrer directamente a los pobres, y de cargas semejantes, pues debían quedar libres para proseguir con la obra de predicar el Evangelio. Así que dijeron: "Buscad pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos de Espíritu Santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra. Y nosotros persistiremos en la oración, y en el ministerio de la palabra." Siguieron los fieles este consejo, y por oración e imposición de manos fueron escogidos solemnemente siete hombres para el oficio de diáconos.

EL NOMBRAMIENTO DE LOS SIETE para tomar a su cargo determinada modalidad de trabajo fue muy beneficioso a la iglesia.  Estos oficiales cuidaban especialmente de las necesidades 74 de los miembros así como de los intereses económicos de la iglesia; y con su prudente administración y piadoso ejemplo, prestaban importante ayuda a sus colegas para armonizar en unidad de conjunto los diversos intereses de la iglesia.

ESTA MEDIDA ESTABA DE ACUERDO CON EL PLAN DE DIOS, como lo demostraron los inmediatos resultados que en bien de la iglesia produjo. "Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba mucho en Jerusalén: también una gran multitud de los sacerdotes obedecía a la fe." Esta cosecha de almas se debió igualmente a la mayor libertad de que gozaban los apóstoles y al celo y virtud demostrados por los siete diáconos. El hecho de que estos hermanos habían sido ordenados para la obra especial de mirar por las necesidades de los pobres, no les impedía enseñar también la fe, sino que, por el contrario, tenían plena capacidad para instruir a otros en la verdad, lo cual hicieron con grandísimo fervor y éxito feliz.

A LA IGLESIA PRIMITIVA se le había encomendado una obra de crecimiento constante: el establecer centros de luz y bendición dondequiera hubiese almas honestas dispuestas a entregarse al servicio de Cristo. La proclamación del Evangelio había de tener alcance mundial, y los mensajeros de la cruz no podían esperar cumplir su importante misión a menos que permanecieran unidos con los vínculos de la unidad cristiana, y revelaran así al mundo que eran uno con Cristo en Dios. ¿No había orado al Padre su divino Director: "Guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros"? ¿Y no había declarado él de sus discípulos: "El mundo los aborreció, porque no son del mundo"? ¿No había suplicado al Padre que ellos fueran "consumadamente una cosa," "para que el mundo crea que tú me enviaste"? (Juan 17:11,14,23,21.) Su vida y poder espirituales dependían de una estrecha comunión con Aquel por quien habían sido comisionados a predicar el Evangelio.

SOLAMENTE EN LA MEDIDA EN QUE ESTUVIERAN UNIDOS CON CRISTO, podían esperar los discípulos que los acompañara el 75 poder del Espíritu Santo y la cooperación de los ángeles del cielo. Con la ayuda de estos agentes divinos, podrían presentar ante el mundo un frente unido, y obtener la victoria en la lucha que estaban obligados a sostener incesantemente contra las potestades de las tinieblas. Mientras continuaran trabajando unidos, los mensajeros celestiales irían delante de ellos abriendo el camino; los corazones serían preparados para la recepción de la verdad y muchos serían ganados para Cristo. Mientras permanecieran unidos, la iglesia avanzaría "hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden." (Cant. 6:10.) Nada podría detener su progreso. Avanzando de victoria en victoria, cumpliría gloriosamente su divina misión de proclamar el Evangelio al mundo.

LA ORGANIZACIÓN DE LA IGLESIA DE JERUSALÉN debía servir de modelo para la de las iglesias que se establecieran en muchos otros puntos donde los mensajeros de la verdad trabajasen para ganar conversos al Evangelio. Los que tenían la responsabilidad del gobierno general de la iglesia, no habían de enseñorearse de la heredad de Dios, sino que, como prudentes pastores, habían de "apacentar la grey de Dios . . . siendo dechados de la grey" (1 Ped. 5:2,3), y los diáconos debían ser "varones de buen testimonio llenos de Espíritu Santo y de sabiduría." Estos hombres debían colocarse unidamente de parte de la justicia y mantenerse firmes y decididos. Así tendrían unificadora influencia en la grey entera.

MÁS ADELANTE EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA PRIMITIVA, una vez constituidos en iglesias muchos grupos de creyentes en diversas partes del mundo, se perfeccionó aun más la organización a fin de mantener el orden y la acción concertada. Se exhortaba a cada uno de los miembros a que desempeñase bien su cometido, empleando útilmente los talentos que se le hubiesen confiado. Algunos estaban dotados por el Espíritu Santo con dones especiales: "Primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero doctores; luego facultades; luego dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas." (1 Cor. 12:28.) 76 Pero todas estas clases de obreros tenían que trabajar concertadamente.

"Hay repartimiento de dones; mas el mismo Espíritu es. Y hay repartimiento de ministerios; mas el mismo Señor es. Y hay repartimiento de operaciones; mas el mismo Dios es el que obra todas las cosas en todos. Empero a cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho. Porque a la verdad, a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu; a otro, operaciones de milagros; y a otro, profecía; y a otro, discreción de espíritus; y a otro, géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Mas todas estas cosas obra uno y el mismo Espíritu, repartiendo particularmente a cada uno como quiere. Porque de la manera que el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, empero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un cuerpo, así también Cristo." (1 Cor. 12: 4-12.)

SON SOLEMNES LAS RESPONSABILIDADES Que Descansan Sobre Aquellos Que Son Llamados A Actuar Como Dirigentes De La Iglesia De Dios En La Tierra. En los días de la teocracia, cuando Moisés estaba empeñado en llevar solo cargas tan gravosas que pronto lo agotarían bajo su peso, Jetro le aconsejó que planeara una sabia distribución de las responsabilidades. "Está tú por el pueblo delante de Dios ­ le aconsejó Jetro, ­ y somete tú los negocios a Dios. Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde anden, y lo que han de hacer." Jetro aconsejó además que se escogieran hombres para que actuaran como "caporales sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta y sobre diez." Estos habían de ser "varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia." Ellos habían de juzgar "al pueblo en todo tiempo," aliviando así a Moisés de la agotadora responsabilidad de prestar atención a muchos asuntos menores que podían ser tratados con sabiduría por ayudantes consagrados. 77

EL TIEMPO Y LA FUERZA de aquellos que en la Providencia de Dios han sido colocados en los principales puestos de responsabilidad en la iglesia deben dedicarse a tratar los asuntos más graves que demandan especial sabiduría y grandeza de ánimo. No es plan de Dios que a tales hombres se les pida que resuelvan los asuntos menores que otros están bien capacitados para tratar. "Todo negocio grave lo traerán a ti ­le propuso Jetro a Moisés,­ y ellos juzgarán todo negocio pequeño: alivia así la carga de sobre ti, y llevarla han ellos contigo. Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás persistir, y todo este pueblo se irá también en paz a su lugar."

De acuerdo con este plan, "Escogió Moisés varones de virtud del pueblo de Israel, y púsolos por cabezas sobre el pueblo, caporales sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez. Y juzgaban al pueblo en todo tiempo: el negocio arduo traíanlo a Moisés, y ellos juzgaban todo negocio pequeño." (Ex. 18:19-26.)

MÁS TARDE, al escoger setenta ancianos para que compartieran con él las responsabilidades de la dirección, Moisés tuvo cuidado de escoger como ayudantes suyos hombres de dignidad, de sano juicio y de experiencia.  

En su encargo a estos ancianos en ocasión de su ordenación, expuso algunas de las cualidades que capacitan a un hombre para ser un sabio director de la iglesia. "Oíd entre vuestros hermanos ­dijo Moisés,­ y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el que le es extranjero. No tengáis respeto de personas en el juicio: así al pequeño como al grande oiréis: no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios." (Deut. 1:16,17.)

EL REY DAVID, hacia el fin de su reinado, hizo un solemne encargo a aquellos que dirigían la obra de Dios en su tiempo. Convocando en Jerusalén "a todos los principales de Israel, los príncipes de las tribus, y los jefes de las divisiones que servían al rey, los tribunos y centuriones, con los superintendentes de toda la hacienda y posesión del rey, y sus hijos, con los eunucos, los poderosos, y todos sus hombres valientes," el anciano rey les 78 ordenó solemnemente, "delante de los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios": "Guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios." (1 Crón. 28:1,8.)

A SALOMÓN, como uno que estaba llamado a ocupar un puesto de la mayor responsabilidad, David le hizo un encargo especial: "Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto, y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; más si lo dejares, él te desechará para siempre. Mira, pues, ahora que Jehová te ha elegido. . . Esfuérzate." (1 Crón. 28:9,10.)

LOS MISMOS PRINCIPIOS de piedad y justicia que debían guiar a los gobernantes del pueblo de Dios en el tiempo de Moisés y de David, habían de seguir también aquellos a quienes se les encomendó la vigilancia de la recién organizada iglesia de Dios en la dispensación evangélica.

EN LA OBRA DE PONER EN ORDEN LAS COSAS EN TODAS LAS IGLESIAS, y de consagrar hombres capaces para que actuaran como oficiales, los apóstoles mantenían las altas normas de dirección bosquejadas en los escritos del Antiguo Testamento. Sostenían que aquel que es llamado a ocupar un puesto de gran responsabilidad en la iglesia, debe ser "sin crimen, como dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no amador del vino, no heridor, no codicioso de torpes ganancias; sino hospedador, amador de lo bueno, templado, justo, santo, continente; retenedor de la fiel palabra que es conforme a la doctrina: para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradijeren." (Tito 1:7-9)

EL ORDEN MANTENIDO EN LA PRIMITIVA IGLESIA CRISTIANA, la habilitó para seguir firmemente adelante como disciplinado ejército revestido de la armadura de Dios. Aunque las compañías o grupos de fieles estaban esparcidos en un dilatado territorio, eran todos miembros de un solo cuerpo y actuaban 79 de concierto y en mutua armonía. Cuando se suscitaban disensiones en alguna iglesia local, como ocurrió después en Antioquía y otras partes, y los fieles no lograban avenirse, no se consentía en que la cuestión dividiese a la iglesia, sino que se la sometía a un concilio general de todos los fieles, constituido por delegados de las diversas iglesias locales con los apóstoles y ancianos en funciones de gran responsabilidad. Así por la concertada acción de todos se desbarataban los esfuerzos que Satanás hacía para atacar a las iglesias aisladas, y quedaban deshechos los planes de quebranto y destrucción que forjaba el enemigo.

"Dios no es Dios de disensión, sino de paz; como en todas las iglesias de los santos" (1Cor. 14:33), y quiere que hoy día se observe orden y sistema en la conducta de la iglesia, lo mismo que en tiempos antiguos. Desea que su obra se lleve adelante con perfección y exactitud, a fin de sellarla con su aprobación.

Los cristianos han de estar unidos con los cristianos y las iglesias con las iglesias, de suerte que los instrumentos humanos cooperen con los divinos, subordinándose todo agente al Espíritu Santo y combinándose todos en dar al mundo las buenas nuevas de la gracia de Dios. 80

Los Hechos De Los Apóstoles En La Proclamación

Del Evangelio De Jesucristo. (EGW). MHP